viernes, 3 de septiembre de 2010

Horacio A. Lázaro



Horacio A. Lázaro El autor (1958,Hurlingham), músico, escritor, dibujante de una vida a veces confusa en una difusa argentina que no ayuda. Así y todo sobrevive entre el sueño y la creación tanto literaria como musical. Un tango, un pucho y un cafe, allí lo pueden imaginar, un bohemio, que a veces se pierde y otras aparece como el rugido de un león, con la seducción de quien conoce a las mujeres y el que te extiende la mano amiga.


DONT' ES MOCO

Y el medico dijo que no quedaba mucho, pero ¿cuanto?. . . quizas el cigarrillo, pero como culparlo si siempre fue un compañero, simplemente las cosas son asi, todo comienza todo termina, a veces pareciera que se repitieran las cosas pero no, es un espiral, smilares pero no iguales.

Y ¿ahora que? ¿dejar todo? ¿o vivir todo lo que queria en menos tiempo? No, lo mejor es apurarse, terminar y dejar para que lo recuerden ese libro, el ultimo, el que dice las palabras magicas que se dibujan en la mente de todos y nadie se anima a decir, el que nunca jamas alguien escribio, el que seguramente sus hijos sus nietos y los que sigan exibiran con orgullo.

Trascender, esa es la palabra, ser recordado, dejar detrás de uno la huella de una existencia, ficticia, pero existencia al fin, ganarle a la muerte, al olvido, al no ser reconocido, escribir escribir escribir, sacarlo todo afuera, exteriorizar la magia de un espiritu vivo en un cuerpo casi muerto, terminar antes de terminar y que nadie pueda olvidarse de uno cuando lea ese último libro, solamente por eso vale la pena finali...

FANTASMAS EN EL PARAISO


Suavemente sonaba de fondo “De buen humor” y cada nota oida al pasar casi al descuido no llegaba a tu cerebro, tal vez algun desvio la llevaba al corazón directamente, ¿Qué llevaría a un tipo como tantos a escribir algo así? A llenar cada particula en el aire con su genialidad, a crear un mecanismo por el cual nadie pueda escapar a un instante de gloria en medio de la más penosa circunstancia.


Y otra ginebra con hielo llega y se va ¿cuando es buen momento para parar?, Ella hasta recién estuvo allí pero ya no, se fue asì, sin más, sin decir media palabra ¿y ahora?. La duda ¿asi para siempre?. . . la mesa parece un laberinto pero solo vos lo ves asi. Cada mesa es diferente, cada quien en lo suyo. Te preguntás: Los demás escucharan lo mismo que ? Sentirán igual? Imposible saberlo... para vos son como sombras, ahora están vos, tu temor y tus dudas, la incertidumbre de si habrá un mañana, la amargura por todo lo que hiciste por ella ¿Para que años de preocupación? ¿Llegó sin que la invitaras y se va sin que la despidas?

El pub era un bonito lugar, luces suaves, la primera vez que en un lugar asi veías un hogar a leños pero esta bién, no era tan grande, bien alcanzaba para calentarlo. Sobre el esenario la banda sigue tocando al mejor estilo de Glenn Miller, buscaste los cigarrillos pero en ese momento el mozo que traia otra ginebra, te ofrece un “Corona”, hacia tiempo no disfrutabas un puro. Las paredes eran de madera oscura, las cortinas de un bordeaux fuerte hacian juego con los manteles. ¿cuanto hacía que estabas allí? ¿Una hora? ¿Un siglo? ¿La eternidad?, miraste el reloj pero se había detenido en el preciso instante en que ella se fue.

Era un buen lugar y ahora podías disfrutarlo, el momento que todos tienen de gloria, cada quien tiene su paraiso y este era el tuyo, sino que sentido tuvo que ella se haya ido, que tu vida terminara, aunque no lo sabias, un momento antes cuando aun estabas vivo.


Sumo la canción que compuso a la bandera y que es cantada con alegría en escuelas.




Este otro video, rasgueando el charango con un grupo de amigos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Etiquetas